El trabajo decente es el gran reto para los Gobiernos Nacional, Estadal y Municipal.

El trabajo decente es el gran reto para los Gobiernos Nacional, Estadal y Municipal.
El trabajo decente es vital para los trabajadores y para el bienestar de todas las personas. En toda sociedad un trabajo digno además de generar un ingreso, facilita el progreso social y económico, y fortalece a las personas, a sus familias y a las comunidades. Sin embargo, estos avances dependen del impulso de las políticas públicas que desarrollen los gobiernos en sus diferentes instancias y niveles.
El concepto de Trabajo Decente fue formulado desde la OIT a través de sus actores principales, gobiernos y organizaciones de empleadores y trabajadores. Se basa en el reconocimiento de que el trabajo es fuente de dignidad personal, estabilidad familiar, paz en la comunidad, democracias que actúan en beneficio de todos, y crecimiento económico, que aumenta las oportunidades de trabajo productivo y el desarrollo de las empresas.
El trabajo decente debe ser una prioridad de la agenda social, económica y política de los gobiernos de los distintos países. Este concepto ha logrado un consenso internacional entre gobiernos, empleadores, trabajadores y la sociedad civil sobre el hecho de que el empleo productivo y el trabajo decente son elementos fundamentales para alcanzar una globalización justa, reducir de la pobreza y obtener desarrollo equitativo, inclusivo y sostenible. Sin embargo, en Venezuela no lo hemos visto enarbolado ni planteado de forma directa por ningún gobernante ni en ningún programa de gobierno.
Las líneas generales del trabajo decente son:
Crear Trabajo – una economía que genere oportunidades de inversión, iniciativa empresarial, desarrollo de calificaciones, puestos de trabajo y modos de vida sostenibles.
Garantizar los derechos de los trabajadores – para lograr el reconocimiento y el respeto de los derechos de los trabajadores. De todos los trabajadores, y en particular de los trabajadores desfavorecidos o pobres que necesitan representación, participación y leyes adecuadas que se cumplan y estén a favor, y no en contra, de sus intereses.
Extender la protección social – para promover tanto la inclusión social como la productividad al garantizar que mujeres y hombres disfruten de condiciones de trabajo seguras, que les proporcionen tiempo libre y descanso adecuados, que tengan en cuenta los valores familiares y sociales, que contemplen una retribución adecuada en caso de pérdida o reducción de los ingresos, y que permitan el acceso a una asistencia sanitaria apropiada.
Promover el diálogo social – La participación de organizaciones de trabajadores y de empleadores, sólidas e independientes, es fundamental para elevar la productividad, evitar los conflictos en el trabajo, así como para crear sociedades cohesionadas.
Desde Guayana, un equipo multidisciplinarlo entre los que se cuentan el Dr. Tello Benítez, el Dr José María Fernández y mi persona estamos trabajado en una propuesta para el programa de Gobierno de Capriles Randoski como el próximo Presidente de la Republica y de Andrés Velázquez como Gobernador del Estado Bolívar.
En el Estado Bolívar, por ejemplo, el único empleo que se atreven a generar los gobiernos es barrer las calles, por lo cual estamos planteando que aun así, ese empleo que es tan digno como los demás debe ser dignificado y además generar otra diversidad de trabajos aprovechando las ventajas comparativas y competitivas de la región.
En Venezuela existe un camino…¡¡¡Hay un camino…


José Luis Alcocer