jueves, 24 de junio de 2010

RACIONAMIENTO ELECTRICO

Los constantes apagones, después del anuncio del Presidente de la Republica de dar por concluido el racionamiento eléctrico es una demostración del fracaso del Gobierno Nacional para enfrentar el problema de suministro de energía eléctrica en el país.

Recientemente la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), su filial Electrificación del Caroní (Edelca) y la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) Alfredo Maneiro acordaron incorporar 100MW a nuestra principal factoria del acero, aun cuando el exministro Sanz había prometido para “el 20 de mayo” la capacidad operativa de “los primeros 175 megavatios” de la nueva planta termoeléctrica de Sidor, y “dos semanas después completaríamos los primeros 440 (megavatios)”.Eso fue en un alarde de una eficiencia que están lejos de demostrar. La siderúrgica del Orinoco SIDOR inició el plan de racionamiento eléctrico de acuerdo a la orden emanada de Miraflores desde el 29 de diciembre de 2009, antes que el resto del país se uniera a un plan global de ahorro y recorte de energía. SIDOR acato y cumplió apagando sus hornos. De los 750 MW que normalmente venia utilizando lo redujo a 300 MW en atención a lo establecido por el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, a través del decreto número 373.757. Para ese momento Igor Gavidia, presidente de Corpoelec manifestó que la decisión obedecía al descenso que estaba atravesando el embalse de Gurí.

Ya han transcurrido seis meses, en los cuales hemos visto como se ha disminuido la producción de la empresa y por supuesto se ha visto reflejado en las ventas y comercialización además del efecto negativo que ha tenido en el sector construcción y de envases de alimentos de las empresas de producción aguas abajo. Ahora bien, con el anuncio de incorporar por lo menos 100 MW mas para manejarse con 400 MW, no es una noticia halagadora porque todavía no es el mínimo para ponernos al día con la producción y viene a ratificar lo que UNIDAD MATANCERA denuncio en su momento, que” ni que lloviera a cantaros” la situación se iba a normalizar, porque las excusas utilizadas culpando al fenómeno del niño eran falsas.

El escenario actual nos presenta a la aceria de palanquillas trabajando con un horno y la aceria de planchones con dos hornos para suministrarle insumos al Laminador en Caliente. Es importante destacar que estas acerias son el corazón de la planta ya que de allí dependen las plantas de Barras y Alambrón en el caso de Palanquillas y los laminadores de Laminación en caliente y de Frio en el caso de Planchones.

UNIDAD MATANCERA en nombre de los trabajadores siderúrgicos exige la normalización de la energía eléctrica para SIDOR para poder hacer lo que nosotros sabemos hacer: producir acero para bienestar del pueblo venezolano.

sábado, 19 de junio de 2010

GOBIERNO ELIMINA CONVENCIONES COLECTIVAS

El Ejecutivo Nacional pretende eliminar las Convenciones Colectivas. Al reservarse el Presidente de la Republica la potestad y la autoridad para discutir las Convenciones Colectivas lo que persigue es acabar con este importante instrumento de lucha de los trabajadores venezolanos. En las cartillas que el control obrero están repartiendo en las empresas de Guayana esta claramente definida la eliminación de las estructuras jerárquicas, para ir hacia una estructura horizontal de mando e imponer el salario social, es decir, un salario igual indistintamente de la preparación académica y la experiencia de los trabajadores
En una comunicación enviada desde la Vicepresidencia de la Republica al Ministro José Kham expresa que ningún Ministerio, Instituto, Empresa o Fundación del Ejecutivo Nacional esta autorizado a firmar Contratos Colectivos, realizar ajustes salariales o decretar bonificaciones al personal de cualquier nivel a su cargo.
Esta es una situación que tiene que ser analizada a profundidad por los trabajadores de Guayana y del país. Los beneficios establecidos en la Ley Orgánica del Trabajo, en las Convenciones Colectivas y en la propia Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela no ha sido un regalo de ningún Gobierno, ha sido el producto de años de luchas a través del movimiento sindical organizado.
El régimen esta actuando con una fuerza envolvente que combina las estatizaciones con la conculcación de los derechos políticos de los trabajadores para de esta forma reducir y centralizar la política laboral del estado en desmedro de la calidad de vida de los venezolanos.La política estatista adelantada por el Gobierno Nacional hasta ahora ha fracasado. Los ejemplos sobran, Inveval, Invepal, las briqueteras, las empresas familiares de la costa oriental del lago, las empresas de Guayana. Al día de hoy, después de once años de desorden e improvisaciones no pueden mostrar una sola empresa exitosa.
Por otra parte y es lo preocupante, en el modelo socialista que se nos presenta encontramos dirigentes sindicales presos como Rubén González, Secretario General del Sindicato de Ferrominera y la persecución a los trabajadores de la Corporación Venezolana de Guayana y a los trabajadores siderúrgicos, cuyo único delito ha sido reclamar mejores condiciones de trabajo y el cumplimiento de los Beneficios Contractuales. Además, de otras aberraciones como el desmejoramiento de las Convenciones Colectivas en el Metro de Caracas y en Petróleos de Venezuela.
Con la política estatista vamos hacia una debacle. El gobierno revolucionario, socialista, antiyanqui le paga muy bien a las empresas trasnacionales neoliberales, como por ejemplo a TERNIUM o a la CHEVRON TEXACO, propiedad de la familia Bush, entre tanto al capital nacional sencillamente lo expropia e ignora la indemnización establecida en la CRBV. Para los trabajadores la historia no es distinto, sustituye los sindicatos con un mecanismo perverso llamado “control obrero” extraído de los manuales marxistas imponiendo consejos de trabajadores, liquidando la autonomía, la libertad sindical y conquistas laborales.
Por lo antes expuesto, el camino es cívico, democrático y electoral. Los trabajadores debemos dar la gran batalla el 26 de Septiembre asistiendo a votar por la defensa de nuestras familias y del país en general.

EL ESTADO SOY YO, Y SOLAMENTE YO.

En los últimos años el Presidente Chávez ha venido cerrando la tenaza. El estado representado por la persona del comandante presidente esta encerrando en su puño la cotidianidad de todos los venezolanos, se esta apropiando hasta del aire que respira la gente.Con la política de expropiaciones colocando como estandarte el enfrentamiento con el capital, el Gobierno se esta apoderando de todo el aparato productivo y por ende de los puestos de trabajo.
El objetivo es completamente claro, tener a su merced a todos los trabajadores y establecer un estado totalitario para desaparecer las Convenciones Colectivas y convertirnos en un país de agradecidos las veces que el Ciudadano Presidente decrete algún pírrico aumento salarial. Esta política esta perfectamente definida y entre otros documentos encontramos, por ejemplo, en el concepto de control obrero el cuestionamiento a las relaciones de producción capitalista, de opresión y de alienación. Sin embargo, en el modelo socialista que se nos presenta encontramos dirigentes sindicales presos como Rubén González, Secretario General del Sindicato de Ferrominera y la persecución a los trabajadores de la Corporación Venezolana de Guayana y a los trabajadores siderúrgicos, cuyo único delito ha sido reclamar mejores condiciones de trabajo y el cumplimiento de los Beneficios Contractuales. Además, de otras aberraciones como el desmejoramiento de las Convenciones Colectivas en el Metro de Caracas y en Petróleos de Venezuela. Igualmente, promueve eliminar las estructuras jerárquicas en las empresas para ir hacia una estructura horizontal y establecer el salario social, lo cual significa un salario igual indistintamente de las responsabilidades, la formación profesional y la experiencia del trabajador.
El golpe de gracia que el Ciudadano Presidente pretende dar a la clase trabajadora del país es reservarse para si mismo la autoridad y responsabilidad de asumir directamente en las discusiones de las Convenciones Colectivas y de cualquier movimiento salarial incluso hasta del precio de los bienes y servicios que producen las empresas estatales en su afán de asumir directamente la política de precios de todos los productos.
En una misiva enviada desde la Vicepresidencia de la Republica al Ministro José Kham expresa que ningún Ministerio, Instituto, Empresa o Fundación del Ejecutivo Nacional esta autorizado a firmar Contratos Colectivos, realizar ajustes salariales o decretar bonificaciones al personal de cualquier nivel a su cargo.
La política estatista adelantada por el Gobierno Nacional hasta ahora ha fracasado. Los ejemplos huelgan, Inveval, Invepal, las briqueteras, las empresas familiares de la costa oriental del lago, las empresas de Guayana.Al día de hoy, después de once años de desorden e improvisaciones no pueden mostrar una sola empresa exitosa.
Esta es una situación que se ha tornado eminentemente política, y por lo tanto amerita una repuesta política. Los trabajadores debemos tomar conciencia y prepararnos para dar la gran batalla por nuestros derechos políticos, la libertad sindical, el derecho a expresarnos, el derecho a la agremiación, el derecho a la protesta. Esa es la única forma de lograr la fortaleza para luchar por los derechos económicos y sociales. A votar el 26 de Septiembre, ese es el camino.