lunes, 30 de junio de 2008

cronicas de un conflicto (V)

CRONICAS DE UN CONFLICTO (V)
El mes de Enero auguraba tiempos difíciles. El año 2007 había pasado sin pena ni gloria.
Las discusiones de la Convención Colectiva de los trabajadores siderúrgicos estaban en un punto muerto, no avanzaban, los rumores llegaban sigilosamente, comentarios en voz baja con mucha discreción, se hablaba de una reunión ultra secreta en el hangar del Aeropuerto “Carlos Manuel Piar” de Ciudad Guayana.
“Fue una reunión política” llegó a nuestros oídos, es difícil de creer, hasta hace unos días Nerio era enemigo del Gobernador, Acarigua no lo pasaba.
¿Qué estaba sucediendo?, este es un año electoral pudiera ser la repuesta. Sin embargo, pudimos dar todo el crédito cuando fuimos convocados formalmente a una reunión del comité ejecutivo del sindicato con el ciudadano Gobernador en la oficina instalada en el hangar del Aeropuerto de Ciudad Guayana.
Ya no eran rumores, era la concreción de las reuniones y llamadas previas que se venían realizando, funcionaron los enlaces, los puentes, los contactos a todos los niveles, el jefe del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en el Estado Bolívar es el propio Gobernador, es en definitiva el jefe político de todas las corrientes chavistas de SUTISS.
La Alianza Sindical, movimiento que hace vida en SIDOR tuvo mucho que ver, su afinidad con el Gobernador es evidente, en campaña lo llevaron al portón tres de la empresa y hasta gorras repartieron.
Cuando llegamos al hangar, comenzó a funcionar la seguridad, nombres en una lista que suponemos la había consignado Acarigua. Pase por aquí, párese allá. Fuimos pasados a un salón con una gran mesa de reuniones en el centro, tomamos asiento y en pocos momentos hizo su aparición el ciudadano Gobernador acompañado de parte de su gabinete y algunos diputados.
La reunión se desarrolló en los mejores términos, coincidimos en la necesidad de aunar esfuerzos para que la Convención Colectiva saliera lo mas pronto y no siguiera ocasionando conflictos, habida cuenta que la Siderúrgica del Orinoco mueve la economía regional y afecta a toda la sociedad, bien comerciantes, estudiantes, colegios, clínicas, red de taxis, pequeñas y medianas industrias, banca comercial, sector de la construcción, industria metalúrgica, etc. etc.
Allí se anuncio la intervención del Ministro del Poder Popular para el Trabajo y la Seguridad Social, el cual nos iba a llamar en pocos días.
Salimos de allí en el convencimiento de ahora si, con el Gobernador y el Ministro no hay pero que valga, este es un problema de seguridad de estado, los argentinos tendrán que entender las razones de los siderúrgicos, ellos mas que nadie saben el estado de animo de la gente, manejan encuestas, el noventa y ocho por ciento de los trabajadores ya han sacado sus prestaciones sociales, casi nadie tiene sus vacaciones completas.
Esta reunión fue un aliciente mas para la lucha, al salir estaba arrancando un vuelo comercial, el pájaro de acero surcaba el cielo guayanés, y con él, nuestros pensamientos surcaban el cielo oscuro por la llegada de la noche.
Afuera un grupo de trabajadores nos esperaban ansiosos, querían noticias, resultados. La esperanza siempre estuvo presente, esa fue nuestra principal fortaleza.
Lo que no sabíamos era que esos personajes nos harían brotar lágrimas de sangre en pocos días.
Por: José Luís Alcocer
Dirigente de UNIDAD MATANCERA en SIDOR

sábado, 21 de junio de 2008

Cronicas de un conflicto ( IV) El cuarto oscuro

Crónicas de un conflicto (IV)

El cuarto Negro



En la pasada discusión de la Convención Colectiva de los trabajadores de SIDOR, pasaron muchas cosas.
Algunas son del domino publico, otras quedaron en las actas, otras quedaron en los pormenores y menudencias, sin embargo todas son parte de la historia, una historia que se escribió a sangre y fuego, con mucha fuerza y mucha decisión.
Uno de los capítulos se desarrolló en la sala de conferencias del campo Macagua, ubicado en Guri, Estado Bolívar, en pleno centro de la empresa Edelca, allí en uno de los momentos mas álgidos de la discusión, en presencia del ciudadano gobernador del estado Bolívar y del ministro del Poder Popular para el Trabajo y la Seguridad Social.
Nerio Fuentes, dirigente del Sindicato SUTISS de SIDOR irrumpió con un discurso desgarrador, hizo un “mea culpa”, acepto errores cometidos, hizo un recuento de la actuación del sindicato en los últimos diez años, fue un acto de contrición conmovedor.
Allí, para sorpresa de propios y extraños, reveló secretos que dejaron de ser secretos, y entre las cosas mas resaltantes relató como fue llevado por el anterior presidente del sindicato a la ciudad de Caracas, y como lo metió en un cuarto oscuro y cuando se encendió la lámpara, allí estaban la señora Posada y el señor Corradi.
Contó como lo envolvieron en una conversación golpista y al final firmó, firmó para entregar cláusulas y beneficios.
Posteriormente, en uno de los tantos viajes que hicimos a Caracas, todavía intrigados por las espectaculares revelaciones, nos preguntábamos ¿dónde estará el cuarto oscuro donde metieron a Nerio?
Miramos a nuestro alrededor, edificios, torres, el inmenso valle cortejado por el Ávila y la inmensa cordillera con sus relieves que se aprisionan entre si para ganarse el honor de cuidar de la sultana, vino a nuestra memoria la Caracas de los techos rojos que una vez nos describió el poeta Pérez Bonalde, solo que esta vez son los cerros de ladrillos rojos, donde increíblemente se construyen casas de diferentes modelos, en La Silsa, Gramoven, Sarría, cerros emblemáticos de nuestra capital con sus escaleras, carreteras para rústicos, verdaderas obras de ingeniería, envidia de las Universidades, y demostración del talento criollo y de lo que son capaces de hacer los venezolanos.
Nos preguntamos ¿dónde estará el cuarto negro donde metieron a Nerio? No, no creemos, que sea en alguno de los cerros de Caracas, no creemos que sea en algunos de esos espacios donde la miseria juega garrote, no puede ser que ese cuarto oscuro este ubicado en medio de un campo de guerra, donde la inseguridad mantiene a la gente presa en sus propios hogares, donde un quejido o un lamento es natural en la madrugada y el ulular de la sirena es parte de la cotidianidad, definitivamente descartamos que ese cuarto estuviera allí.
La cláusula de la adicionalidad de las prestaciones sociales de los trabajadores sidoristas debió tener un patíbulo más cónsono, mas civilizado, mas tranquilo. Otro debió ser el quirófano, otra debió ser la morgue, los beneficios de los trabajadores no tienen muertes tan trágicas, el tabulador de cargos quizás estuvo a fuego lento o el aumento por méritos paso por el polígono de tiro del fuerte Tiuna, no podía esperarse otra cosa de un “tiro al piso”.
Decidimos que ese cuarto oscuro debía estar en pleno centro de Caracas, no en el Country Club, ese es un campo abierto, debía ser en un Gran Hotel o en una gran oficina. La lámpara que se encendió fue testigo de excepción. Observó los rostros, las figuras, escuchó las palabras, el acento pausado de Corradi, las palabras apabullantes de Posada y por supuesto el anfitrión, el inefable Ramón.
Si Nerio dijo algo, no nos consta, pero si firmó porque el mismo lo admitió. Continuamos con las elucubraciones, es bastante difícil encontrar un cuarto oscuro en la ciudad de Caracas, puede haber muchos, pero en uno solo se consumó la traición, y esa si es una sombra de la que no se podrán escapar, bien en el Himmalaya, o en el Salto Ángel. Puede ser que los actores estén en El Vaticano, allí estará la sombra, allí estará la mano enguantada acariciando las almas comprometidas y buscado su recompensa.
Ese fue el ultimo “petit comité” como dirían los franceses. “Nomás”, no voy a mas petit comité, dijo Nerio, de ese cuarto oscuro salí encadilao.
Para los trabajadores esa pagina no esta pasada. Ese cuarto existió, a lo mejor habrán cambiado las cortinas, a lo mejor lo habrán demolido.
Mientras tanto los sidoristas pasamos no solamente las de Caín, sino también la de los cristianos en las Catacumbas romanas.
El mundo es testigo, no nos rendimos, siempre confiamos en nosotros mismos, dimos una batalla, vendrán otras, llegaran nuevos viajeros con sus alforjas cargadas de ilusiones, se irán otros con sus maletas cargadas de resentimientos y siempre un aparte para colocar el cofre del deber cumplido y la satisfacción de haber sido protagonistas en una batalla inolvidable.

Plaza Bolivar


jueves, 12 de junio de 2008

Sidor Socialista

En estos momentos en la Industria Siderurgica del Orinoco (SIDOR) esta abierta una discusión sobre el término Empresa Socialista, definición que el Presidente Chávez le ha otorgado a nuestra emblemática y más importante factoría del acero. En las reuniones de trabajo le hemos dicho al Ministro Sanz que defina las líneas maestras de lo que el Gobierno considera de ser una SIDOR socialista, pero también le hicimos saber que los siderúrgicos somos socialistas desde siempre, mucho antes de la entrada del Presidente Chávez a la academia militar, la esencia socialista contenida en los gritos de libertad, igualdad y fraternidad , la heredamos de la revolución francesa a través de nuestros libertadores, pero además el termino socialista ha sido tan discutido en los últimos doscientos años desde Saint Simon hasta nuestros días que ha dado miles de interpretaciones y es allí donde queremos ponernos de acuerdo, porque en la realidad lo que hemos visto como practica socialista en el manejo de las empresas por parte del Estado, son nóminas hipertrofiadas, desinversión, proyectos de presupuestos que no se corresponden con las ganancias operativas, etc.etc.
Nuestra apreciación parte de una fundamentación teórica, “una empresa es una unidad económica que combina los factores de la producción para producir bienes y servicios”, y el valor de la venta de su producto tiene que ser lo suficiente para cancelar sus compromisos administrativos y laborales, y además cumplir con la responsabilidad social de toda empresa con su entorno, con la sociedad, es decir, tiene que producir riqueza, siendo este es un principio eminentemente capitalista y del cual ninguna empresa puede desprenderse y después aplicar un reparto justiciero y equitativo de la riqueza considerado un principio socialista. Por otra parte toda empresa para subsistir esta obligada a producir productos de calidad a precios aceptables por los consumidores para competir en los mercados correspondientes y quiera o no quiera el presidente Chávez eso se llama economía de mercado.
Le hemos reiterado al Ministro del MIBAN Rodolfo Sanz que de parte de los trabajadores existe el compromiso de mantener los niveles de producción y productividad de la empresa. Sin embargo, nos preocupa el compromiso de parte de los nuevos dueños para que haya un manejo transparente en la administración, que se mantengan los proyectos de inversión y la adecuación tecnológica sea un proceso continuo de acuerdo a los avances científicos en el mundo y a los propios proyectos de investigación tecnológica a realizar dentro de la planta.
Actualmente la situación es de incertidumbre, la transición no termina de concretarse, no se han instalado los gerentes de las áreas de producción, la inercia administrativa ha ido arropando toda la planta, se han paralizado algunos mantenimientos ya programados, la compra de repuestos importantes ha disminuido, no hay quien firme o autorice y esta situación, por supuesto, incide en los resultados y lleva al incumplimiento de las metas establecidas.
Desde el movimiento UNIDAD MATANCERA reiteramos nuestro compromiso con la empresa y con el país, por eso hemos fijado posición respecto a unos puntos que se están discutiendo y van a ser noticia en los próximos días, no estamos de acuerdo con la elección de los gerentes de planta, creemos mas en el perfil profesional de la persona, su capacidad, sus conocimientos, su trayectoria y eso debe estar por encima de su lealtad al régimen y también porque consideramos que SIDOR debe ser mas de los trabajadores que del estado y mas del pueblo que del gobierno.

José Luís Alcocer
Dirigente de UNIDAD MATANCERA en SIDOR

domingo, 8 de junio de 2008

Cronicas de un conflicto (III)

CRONICAS DE UN CONFLICTO (III)

Cuando se anuncio la intermediación del ministro del Poder Popular para el Trabajo y la Seguridad Social en el conflicto por el contrato colectivo de SIDOR - SUTISS, hubo un respiro por parte de los sidoristas.
Un halo esperanzador mitigó las angustias de la gente, el otrora dirigente sindical, actor de muchas batallas contractuales, un hombre de formación trotskista, con el ABC del proletariado tomado del Marxismo Leninismo y marcado por el libro “La revolución permanente”, escrito por León Trosky en 1930, donde condensa su teoría y pensamiento.
No había dudas -se pensaba-, que el sindicato SUTISS tendría un poderoso aliado en la mesa de discusiones. En ese instante ya se habían aprobado ochenta y cuatro cláusulas y se estaban discutiendo 28, de las cuales la mayoría tenían incidencias económicas sobre el salario y algunas de carácter social de vital importancia para la calidad de vida de los trabajadores.
Por ejemplo, la cláusula de Educación la cual establece que la empresa se compromete a cancelar la inscripción y mensualidades en Colegios Privados a los hijos de los trabajadores que no puedan inscribirse en los colegios de Educación Pública.
Allí el Ministro planteó que él tenia sus reservas con esa cláusula porque en un gobierno socialista la educación debía ser pública en forma absoluta porque esa es una responsabilidad del estado.
No hay dudas que el ministro estaba delirando, hablaba de un país lejano, posiblemente, en alguna gira caminó por las calles de Holanda, Suecia o Dinamarca, a lo mejor en Ginebra con motivo de las reuniones en la Organización Mundial del Trabajo.
El sindicato fue claro al respecto “Esta bien Ministro, de acuerdo, cuando estén dadas las condiciones lo aceptamos, por ahora, aprobemos la propuesta nuestra”.
Así transcurrieron las ofertas y contraofertas con los representantes de Ternium Sidor. Cada uno de los planteamientos de sindicato eran rebatidos por el ministro, siempre desde su perspectiva supuestamente socialista: la cesta ticket, el seguro de hospitalización, cirugía y maternidad, todos beneficios de orden capitalista y por lo tanto había que desaparecerlos paulatinamente, es el estado bla,bla,bla,bla.
El ministro fue de gran ayuda para la trasnacional. En las oportunidades en que no pudo asistir por sus múltiples ocupaciones comisionó al viceministro y al Coordinador Nacional del Trabajo, igualmente hombres duchos en las mediaciones y con mucha formación ideológica.
Venían invictos. En ocasiones relataban como habían culminado con éxito el contrato petrolero, el de la construcción etc., etc. Después de varias sesiones, de cambios en el sitio de reuniones, de dimes y diretes, declaraciones de prensa, vino una etapa de agotamiento, de callejones sin salida, de interpretaciones legales sobradamente argumentadas de parte y parte, y al final como dice la sabiduría popular “salieron con las tablas en la cabeza”. Con esta gente no se puede.- apenas balbucearon.
Parece que en ningún momento se pasearon por las vicisitudes, por las carencias, parece que no vieron en el rostro de la gente la necesidad casi rayando en la desesperación, parece que no revisaron que estaban ante una poderosa transnacional con operaciones en cincuenta países, con una empresa Sidor poderosa, solvente económicamente frente a unos trabajadores con unos salarios miserables. “That is the cuestión” ya lo había anunciado Shakespeare.
Posteriormente llegaron refuerzos, se anuncio la incorporación del ciudadano gobernador del estado Bolívar. Llego la comisión de alto nivel y hubo que dejar atrás los insultos, el recuerdo de los excedentes de caja birlados, el Fondo Guayana.
En la cúpula Machuquera (Acarigua, Nerio) hicieron un sacrificio por los trabajadores, se les agradece. Firmaron un armisticio, no más agresión, al fin y al cabo estamos con el proceso, lo importante es el contrato colectivo. Se hicieron reuniones previas en el hangar del aeropuerto de Ciudad Guayana, también en la CVG, se establecieron unas bases mínimas de convivencia, de dialogo, como en toda sociedad civilizada.
Con la comisión de alto nivel se lograron algunos avances, la oferta salarial subió de 22 bolívares fuerte diarios a 42 bolívares fuertes diarios, también hubo avance en la vacaciones.
Sin embargo, distaba de las exigencias del sindicato, las proyecciones no cuadraban, los argentinos saben mucho de números, saben tanto que se los agarran para ellos, los siderúrgicos sabemos de la producción, sabemos que una bobina cromada o estañada, de las que se utilizan para los enlatados es suficiente para pagar la nómina, sabemos de la responsabilidad de operar y cuidar equipos valorados en millones de dólares y sabemos que por nuestros ojos pasan millones de dólares en planchones, bobinas, alambrones y lo mas doloroso era saber que ese esfuerzo no estaba siendo recompensado.
Las razones del sindicato fueron claras, la mano de obra mejor calificada del país y la peor pagada. Eso era una afrenta, siempre hemos abogado por el equilibrio con ligera ventaja hacia el trabajador. La comisión de alto nivel no tuvo nivel, no era una discusión cualquiera, era la Convención Colectiva de los trabajadores de Sidor.

Por: José Luís Alcocer
Dirigente de UNIDAD MATANCERA

Yunis,frontiel,azocar,mata,chauran

Esta foto es el reflejo del texto de las cronicas de un conflicto parte II.
Trabajadores siderurgicos probados en la lucha , en el trabajo y en el escenario que sea.
Todo por lograr una sociedad mas justa .

SUTISS EN MIRAFLORES

La directiva del Comite Ejecutivo del Sindicato Unico de la Industria Siderurgica y sus Similares (SUTISS) reunidos con el Presidente Chavez para definir los detalles finales de la Convención Colectiva de los trabajadores sidoristas.

Alcocer es detenido salvajamente por la Polibolivar


El 14 de Marzo del 2008 "Dia de la Resistencia Sidorista" José Alcocer es detenido y golpeado salvajemente por la Policia del Estado Bolivar .

MARCHA DE LOS SIDORISTAS

Fermin y Lugo de UNIDAD MATANCERA


En pleno Conflicto por la firma de la Convención Colectiva de SIDOR Unidad Matancera siempre estuvo presente como soldados de primera linea.

domingo, 1 de junio de 2008

cronicas de un conflicto (I)

CRONICAS DE UN CONFLICTO (I)

Los trabajadores comenzaron a llegar a eso de las seis de la mañana.
El punto de concentración escogido fue en la avenida Guayana, justo donde está el cruce hacia la empresa Alcasa. Por esa vía también se llega al portón tres de Sidor, y adyacente al elevado que conduce hacia la zona industrial conocida como la 321.
Ya habían transcurrido catorce meses desde que se comenzó a discutir la Convención Colectiva de los trabajadores sidoristas. El mes de Diciembre fue crucial para la toma de decisiones, en los primeros días de Noviembre hubo una expectativa que gravitó en el pensamiento de la gente, las convenciones colectivas anteriores se firmaron antes de Diciembre, antes de carnaval o antes de Semana Santa.
Sin embargo, en la planta ya se venia manejando una idea: “es ahora o nunca”, y esa frase unió los miedos. El malabarismo de Machuca ya era cosa del pasado, sus discípulos quedaron a merced de la voluntad popular, llegaron las gaitas, los villancicos, los vientos propagados por el solsticio de invierno refrescaron la paciencia, y al fin el primero de Enero del año 2008 se podía decir que los siderúrgicos habían atravesado el Rubicon, ese mes de Diciembre fue el mas largo, pero trajo consigo una gran satisfacción, ahora sabemos que no nos manipularan, “estuvimos atados como prometeo, pero una tarde nos salimos del cinto”, dirían los sidoristas con Alfonsina Storni.
Un grupo de trabajadores se quedo en el elevado frente a Alcasa, y otros se apostaron frente al portón uno de Sidor cubriendo igualmente el elevado donde estaban construyendo el emblema de Ternium. Allí se produjo una tranca descomunal porque los trabajadores estacionaron sus carros atravesados en la carretera para evitar el paso de los vehículos que normalmente se desplazan por esa avenida tomando en cuenta el inicio del peregrinaje de Semana Santa y los vacacionistas viajando desde el centro del país hacia la Gran Sabana.
De pronto escuchamos detonaciones, el humo se esparcía en la atmósfera. No había dudas, las bombas lacrimógenas estaban presentes, un piquete de la Guardia Nacional acorraló a los compañeros acantonados en el portón uno. Vimos como ellos ripostaban con piedras y con las mismas bombas.
Un trabajador que venia de Ciudad Bolívar solicitó auxilio para sacar un niño asfixiado,, Comprobamos la valentía de Lorena, la periodista, quien se mantuvo en el propio sitio de los hechos, también Pablito, el fotógrafo.
El fragor de la lucha se mantuvo por lapso de media hora, notamos a la Guardia Nacional agotada y con pocos recursos, de repente surgió un contingente de policías de la gobernación; los trasladaron desde Ciudad Bolívar, nos informaron después. Venían fresquesitos.
Allí mismo, en el elevado, quedo atrapado un bus procedente de Caracas. No podía seguir y los pasajeros entraron en pánico, por lo que el trabajador Cosme Yánez ingresó a la Unidad para solicitar que se calmaran, lo cual era difícil porque el humo estaba haciendo estragos.
Al bajar de la unidad, Cosme se encontró con el piquete de policías, afortunadamente no cargaba puesto el uniforme de la empresa y en un arrebato de velocidad mental, levantó las manos y dijo ¡yo soy estudiante!. Lo dejaron tranquilo.
¡Cayo uno de los nuestros!, se escucho en la multitud. Vimos como Yunis estaba tirado sobre el asfalto y un policía apuntándole la nuca con el rifle de los perdigones. Nos acercamos y una fila de policías de caqui disparó los balines de goma sin misericordia, Acarigua recibió varios perdigonazos, luego cayó Alcocer, quien se escapo porque se hizo el desmayado.
Se impuso la barbarie, fueron cincuenta y tres carros destruidos, sesenta y dos trabajadores detenidos, la orden fue recoger a cualquiera que anduviera vestido de azul. La orden vino de arriba, que tan alto, todavía no se sabe.
La carretera fue despejada, la escultura de Alejandro Otero se siguió moviendo, al ritmo que le marca la brisa, los cojinetes de sus álabes permanecieron ausentes a lo que ocurría a su alrededor.
Un viajero que no estaba enterado de lo ocurrido al observar la carretera llena de vidrios, piedras, pedazos de metal, se mostró extrañado y pensó “por aquí paso un tsunami o esto es falta de gobierno”.
Fue un catorce de Marzo, día de la resistencia del trabajador siderúrgico, una jornada digna de recordar.

Por : José Luís Alcocer
Dirigente de UNIDAD MATANCERA en SIDOR

cronicas de un conflicto (II)

CRONICAS DE UN CONFLICTO (II)

Jamás pensaron Frontiel y Azocar estar detrás de unos barrotes, jamás pensaron tener limitado en el libre albedrío de sus desplazamientos.
Cuatro metros por seis, es un espacio infinitamente reducido para quienes Dios y la naturaleza los ha proclamado libres.
La Comisaría de la Policía del estado Bolívar, ubicada frente al aeropuerto “Manuel Carlos Piar”, fue el sitio designado por las autoridades gubernamentales para “alojar” a Chauran, Frontiel, Yunis, Carlos Mata y Azocar después de la sangrienta jornada del catorce de Marzo frente al portón uno de Sidor, como si se tratara de unos facinerosos, sin percatarse que allí habían años de conocimiento siderúrgico, manos laboriosas al servicio del país y lo mas preciado, latidos en el pecho que entran en resonancia con el grito de libertad, igualdad y fraternidad.
Cuando Juan Carlos Urbina le solicitó a Yunis Hernández la autorización para que les tomaran gráficas detrás de las rejas, Yunis lo acepto, argumentando, - por supuesto “si soy como el jilguero que atrapado entre rejas es como canta mejor”, además es necesario que el mundo se entere de las injusticias, y que los trabajadores siderúrgicos nos identificamos con el acero y por eso somos indoblegables.-.
La fotografía fue dramática y fue inspiración para que muchos trabajadores la insertaran en Internet y así gritar al universo la verdad de los sidoristas. Carros iban y carros venían, llamadas telefónicas, los celulares estaban a reventar, amenazaban con calcinarse, la solidaridad actuó como reguero de pólvora, las principales emisoras y canales de televisión del país difundieron la noticia y en pocos momentos el país entero vibró junto a los trabajadores, sus luchas y sus ilusiones.
La visita de familiares, amigos y compañeros de trabajo a la comisaría policial, se multiplicaba en la medida en que largaba el día, la información manejada era su inminente traslado al Cuerpo de investigaciones Científicas Penales y Criminalisticas (CICPC) para ser reseñados y posiblemente colocarles el prontuario que nos imaginamos debía ser el siguiente: Hombres de trabajo, padres de familia , trabajadores que diariamente arriesgan su vida, que colocan su granito de arena para tener un mejor país, que luchan por una mejor calidad de vida, que todo su esfuerzo ha estado, está y seguirá estando al servicio del esfuerzo para lograr una sociedad mas justa y humana.
No hay forma de decir o escribir algo distinto, no se podrá jamás torcer la historia vivida por los hombres del acero, esas páginas escritas a mil quinientos grados de temperatura, sobre un tren de laminación ó en medio de una tolva.
Son tantas las letras como partículas de hierro, son tantas las lagrimas como capítulos pasados, y en cada párrafo y en cada prosa es fácil encontrar la comunión de los hombres con el creador, porque son contextos entrelazados entre si, la dignificación de la gente a través del trabajo y el mandato bíblico de ganarse el sustento con el sudor de la frente.
Los siderúrgicos asistieron ese día a una cita con su conciencia, con los principios continuamente pregonados, con su estirpe guerrera y con su condición de imágenes de un movimiento que en el país luce minado y que necesita de la influencia laboral siderurgica para fortalecerse.
Los rayos del sol penetraban a través de los vidrios del ventanal contiguo, y por allí se desplazaban los pensamientos, los mensajes, las ideas, era un canal de comunicación del hombre con la naturaleza, con la libertad y con el quehacer diario.
Los trabajadores detenidos estaban en una celda, estaban privados de ejercer su cotidianidad, su itinerario familiar, pero sentían un gozo interno porque lo que no logró el ataque artero y miserable fue despojarlos de su tranquilidad espiritual y su libertad interna, la que nadie puede penetrar porque teniendo un amplio horizonte y sus fronteras lindando con los predios divinos, su sola entrada son los sentidos de la gente.
Los trabajadores sidoristas continuaran escribiendo historia. Los calabozos fueron santificados con su presencia, más allá, el Caroni sigue colmando de aguas al Orinoco y sobre esas aguas la justicia navega y remonta como “el bongo que remonta el Arauca”.

José Luís Alcocer
Dirigente de UNIDAD MATANCERA en Sidor