lunes, 13 de agosto de 2012

CONVENCIONES COLECTIVAS

Los dirigentes sindicales afectos al régimen y al proceso Chavista tienen planteado sepultar las Convenciones Colectivas en los próximos días. Las Convenciones Colectivas en el sector Aluminio tienen 6 años vencidas y 2 años y medio en Sidor. Además tienen un agravante que es el incumplimiento en las cláusulas mas importantes como son las referidas a salud, educación y aumentos salariales, por lo que además de devaluadas son insuficientes para cubrir las necesidades de los trabajadores. Ante el rechazo que tiene el Chavismo en Guayana los sindicalistas rojo rojitos se reunieron con el Presidente de la CVG, Rafael Gil Barrios y con José Ramón Rivero quien es el brazo ejecutor de las políticas perversas del Ciudadano Gobernador Rangel Gómez para preparar la gira definitiva del Candidato Chávez y el planteamiento es que haga anuncios de carácter económico y reivindicativos. Esto significa que el Presidente Chávez nunca tuvo intenciones de ordenar que se discutieran las Convenciones Colectivas y solo por la presión electoral se ve obligado, llevado a punta de protestas a anunciar algún bono o aumento salarial y el pago parcial de algunos pasivos a los trabajadores de Guayana. Por supuesto, no dirá la verdad, mostrara una actitud de solidaridad con las calamidades de la gente y expresará con mucha vehemencia que el esta pendiente de Guayana , incluso que ha tenido que destituir a algunos Presidentes de las empresas por no cumplir a cabalidad con sus funciones y que en este momento no le ha quedado otra alternativa que resolver personalmente parte de las situaciones mas apremiantes porque el esta consciente del esfuerzo que están realizando los trabajadores para mantener las empresas productivas. Con ese discurso y ese teatro no podrá convencer a nadie, porque los trabajadores por años, históricamente nos hemos ganado los beneficios que están contenidos en las Convenciones Colectivas, no han sido dadivas, han sido luchas, enfrentamientos y mucha discusión, incluso persecuciones, agresiones y hasta cárcel para que ahora venga un salvador de la patria a querer endilgarse lo que nos ha costado sangre, sudor y lagrimas. Lo lamentable es la actitud complaciente de quienes le preparan el terreno aun sabiendo que están a punto de entregar conquistas de años, de beneficios que en el tiempo se han convertido en instituciones del derecho laboral. Los trabajadores de Guayana y del país nunca hemos solicitado que un Gobierno o un empleador sea amigo nuestro; lo que siempre hemos exigido es un Gobierno o un empleador que respete la Convenciones Colectivas, las leyes, la libertad sindical, el derecho a la protesta y fundamentalmente que tengan disposición al dialogo social como única forma de solucionar los conflictos.

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