CRIMINALIZACION DE LA PROTESTA

En Ciudad Guayana se esta criminalizando la protesta laboral. El día jueves 25 de septiembre en el Tribunal Segundo de control de Puerto Ordaz a cargo de la jueza Elena Sisioso Muñoz se celebró la audiencia preliminar, en la cual se llevo a juicio a los dirigentes de SUTISS, Leonel Gricett, Juan Valor y Jhoel Hernández acusados de la presunta comisión de apropiación indebida y secuestro de maquinaria de la empresa Transporte Camila, propiedad del magnate de la zona Orlando Aguilar.
La verdad verdadera y que esta suficientemente demostrada es que el propietario de la mencionada empresa de transporte que le presta servicios a SIDOR venia violentando los derechos laborales de los trabajadores expresados en la Ley Orgánica del Trabajo y además porque las condiciones en que estaban laborando las maquinarias ponían en peligro la integridad física de los operadores de acuerdo con la Ley de Prevención y Medio Ambiente y del Trabajo (LOPCYMAT), en esa oportunidad los trabajadores paralizaron sus actividades y colocaron las maquinarias en resguardo en las instalaciones de la Gerencia de Ferroviarios de SIDOR, todo esto con la anuencia de los supervisores de la propia empresa, es decir, el procedimiento sindical cumplió con los pasos de Ley. Estos hechos se desarrollaron en el mes de Septiembre del 2006. En esa oportunidad el empresario Aguilar, habilito la fiscalía, jueces y logro detener con el apoyo de la Guardia Nacional a los tres dirigentes sindicales y a diez trabajadores mas. De esa forma se consumo uno de los hechos más aberrantes de la historia laboral en Ciudad Guayana. Posteriormente con el movimiento sindical en la calle se consiguió la liberación de los dirigentes el 06 de septiembre del 2006, con régimen de presentación cada treinta días.
En la audiencia del día jueves 25 la jueza le insistió a los dirigentes que se declararan culpables, y al obtener una repuesta negativa, entonces optó por la decisión de llevarlos a juicio definitivo, además de mantener el régimen de presentación cada cuarenta y cinco días.
Este es un hecho que tiene que llamar la atención del Movimiento sindical en el país, sean del proceso o no, sean chavistas o no, sean de la CTV, de UNT o de la oposición, porque al fin al cabo los derechos de los trabajadores no tienen color político. Es la libertad sindical lo que esta en juego, es el derecho a la protesta lo que se quiere cercenar. A través de la vía del amedentramiento se pretende callar a los trabajadores. Sin embargo nuestra condición histórica de irreverentes nos coloca nuevamente en la lucha frente a la injusticia y los desmanes.
¡SINDICALISTAS DEL MUNDO, UNIOS!
José Luis Alcocer. Dirigente de UNIDAD MATANCERA en SIDOR