Ley Orgánica del Trabajo

Entregarle la discusión y redacción de la Ley del Trabajo al PSUV es claudicar ante el patrono.
En en boletín institucional de Planificación Industrial de SIDOR del 15 de Junio del 2009 fue publicado el Plan Socialista 2009-2019 y allí en forma lapidaria se expresó que los sindicatos debían ser “eliminados como forma de asociación porque no son un mecanismo de participación, sino de lucha”, eso significa que el grupo de los 16 que designó el Presidente de la Republica para que lleve al Cadalso años de luchas y de conquistas laborales seguirán en su propósito de introducir en la nueva Ley, conceptos como “otros actores sociales” para desplazar a los sindicatos con la ingerencia de los Consejos Comunales , el control obrero y los Consejos de Trabajadores.
Por otra parte, la Ley orgánica del Trabajo no viene sola, esta acompañada de otros instrumentos como la Ley de Propiedad Social que establece en su numeral 3 del articulo 4 la potestad que tiene para “Establecer normas para la organización, participación, decisión y condiciones de trabajo de los trabajadores y las trabajadoras en los medios de producción de propiedad social”.
Lamentablemente, en SIDOR donde el sindicato y sus trabajadores han hecho importantes aportes a la legislación laboral venezolana, el sindicato actual luce cada vez más entregado y sumiso dando sobresaltos cuando el patrono les lanza un regaño. Es importante recordar que fue ATISS quien por primera vez en el país planteo el salario integral, al igual que SUTISS el primer arbitraje sobre salario normal. El génesis de los delegados de Prevención estuvo en SIDOR. Asimismo la modificación del artículo 174 referente a la partición de utilidades, la adicionalidad de las prestaciones sociales y la lucha por la reducción de la jornada de trabajo partió de los hornos de la Siderúrgica.
Por estas razones no podemos conformarnos con una simple firma, no podemos reducir nuestra capacidad de lucha y nuestra inteligencia a un simple papel, por eso seguiremos insistiendo en que debe darse una discusión amplia para construir una propuesta y llevarla a las instancias que sean necesarias, indistintamente que un grupo de compañeros hayan quedado bien con sus jefes políticos al llevarles unas carpetas repletas de firmas.
En la nueva Ley debe quedar bien establecido, por encima de cualquier conquista económica, nuestros derechos políticos expresados en la libertad sindical, el derecho a la huelga y la protesta y la no ingerencia del estado en las elecciones sindicales porque si no contamos con esos mecanismos de lucha quedaremos condenados a la venia de Miraflores o a seguir haciendo antesala a los Ministros de turno.

José Luis Alcocer, Coordinador de Unidad Matancera en SIDOR.