La
devaluación que esta siendo aplicada por el gobierno de Maduro golpea el
bolsillo del pueblo y los trabajadores.
El
Sistema Complementario para la adquisición de Divisas (SICAD) esta siendo
vendido por el gabinete económico oficial como la salvación del sistema
cambiario, lo cual es la más burda de las mentiras porque allí quedaron excluidas
la gran mayoría de las pequeñas y medianas empresas porque les resultaba
demasiado caro inscribirse, y ese grupo representa aproximadamente el 30% de
los importadores.
También
están excluidas las personas naturales,
los estudiantes, las remesas familiares, los gastos de viaje, etc. En otras
palabras, pareciera que ninguna de las categorías que contaban con el derogado SITME
en el pasado probablemente se beneficiará con el nuevo sistema.
Y
lo mas grave, al parecer, el nuevo sistema dependerá exclusivamente de empresas
del gobierno y estatales (es decir, mayormente de PDVSA) para los dólares que
serán subastados.
Según
se anunció, el sistema no estipula ninguna disposición para la participación de
empresas privadas.
Por
otra parte, el 82,1% de la población no tiene acceso a las divisas. Esta cifra
equivale a 15.032.290 personas mayores de 18 años que no poseen tarjeta de
crédito según cálculos de la Alianza Nacional de usuarios y Consumidores.
En
definitiva esta segunda devaluación en lo que va de año lo que lleva es a
impulsar los críticos niveles de
desabastecimiento de alimentos, medicinas y otros productos que se registran en
estos momentos y seguirán empeorando mientras se cierne sobre la población un
aumento en las presiones sobre el mercado negro o paralelo.
Ahora
bien, esa orientación perversa que esta dando el Gobierno Madurista pudiera
darse en los niveles más frágiles de las comunidades ante la escasez que existe si ciertos comerciantes
inescrupulosos pudieran llegar a subastar la harina, el aceite o el azúcar
Si
bien es cierto que la gente no usa dólares a diario si compra bienes que requieren dólares para ser producidos
como las medicinas, los vehículos y la comida, la mayoría de los cuales son importados
porque en Venezuela se produce muy poco y se importa mucho.
Por las razones antes expuestas los trabajadores
y las comunidades en general tenemos que apostar a un cambio en la política
económica y laboral del país. En estos momentos requerimos de un gobierno que
garantice la reactivación del aparato productivo, que genere empleo, que acabe
con el desabastecimiento y esto solo es posible con un Gobierno de Progreso y
Libertad con Henrique Capriles.
José Luis Alcocer
Coordinador de Unidad Matancera en Sidor.
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