Después de 51 años los
siderúrgicos le hablan al país.
Desde sus inicios, en su fase
inicial de exploración y en el desarrollo de la Industria Siderúrgica, primero
como un proyecto adelantado por el
Instituto Venezolano del Hierro y del Acero y luego propiamente con
personalidad jurídica como Sidor, nuestra mayor empresa de producción de acero
ha sido un tema polémico tanto en el ambiente político como en el económico e
industrial.
Desde el ala de la izquierda mas
radical connotados intelectuales como Salvador De La Plaza atacaban el proyecto y Domingo Alberto Rangel lo tildaba como “la siderúrgica venezolana de estirpe
colonialista” (Diario La Esfera). Igualmente el ilustre Dr. Arístides Calvani
del partido Socialcristiano COPEI comento que le resultaba difícil entender
como una población de guaiqueries podía dedicarse a la producción de acero.
También fue publico y notorio
después de la primera colada el 9 de Julio del año 1962 la opinión editorial
del respetable diario El Nacional a través de su mancheta “Esa colada es mucho
camisón pa’ Petra”.
Lo cierto, lo tangible, lo
palpable fue que un grupo de hombres y mujeres de nuestro país, en su mayoría
analfabetas provenientes de la costa del Orinoco y de los estados orientales, del centro, de los
llanos y del occidente, campesinos y
pescadores pudieron con su inteligencia y capacidad de asimilación e
ingenio poner a producir una empresa que tiene hoy una capacidad instalada para
producir 4.3 millones de toneladas de acero al año.
Muy bien lo dijeron los pioneros
siderúrgicos en el año 2002, nosotros hemos hecho en 40 años lo que otros
tardaron 100 años. Si bien es cierto, nosotros instalamos una planta que fue
diseñada en el extranjero, no es menos cierto que pudimos operarla con nuestra
gente y además incorporarle técnicas y tecnologías propias del talento
venezolano. En el año 1970 por primera vez asomamos con mucha timidez como país
exportador de acero con 15.000 TN y luego
en el 2002 superar el récord histórico de exportaciones: 2,3 millones de
toneladas; y récord mensual de exportaciones: más de 200.000 toneladas, hasta
situarnos en el 2007 como el primer productor de acero del mercado andino y el
cuarto de America Latina.
Ahora bien. ¿Qué ha pasado?
La Siderúrgica del Orinoco
"Alfredo Maneiro" (Sidor) volvió a niveles de los años 60 sin presencia
en los mercados internacionales, tras restringir las exportaciones para
abastecer la demanda nacional de productos siderúrgicos. Sin embargo, clientes
nacionales tienen que recurrir a productores de Brasil, Colombia, México y Argentina.
En el año 2012 la producción de
acero disminuyó, alcanzando 1.72 millones de toneladas, 63,7% de su meta de
producción anual modificada de 2,7 millones de toneladas y continuando por
debajo de los 4.3 millones de toneladas que se produjeron bajo la
administración privada en el 2007, último año de la misma antes de la
estatización. En lo que va del año 2013 los 51 años de la primera colada de
acero en Sidor nos encuentra con una producción de 960 mil 940 toneladas de
acero en los primeros seis meses del año, una cifra que proyecta una producción
menor a la meta anual reprogramada de 3 millones de toneladas.
Es pertinente la reflexión. ¿Qué
ha pasado?
Los trabajadores proclamamos el
deber cumplido, nos preparamos, fuimos a la escuela, hemos colocado nuestro
esfuerzo, pero ha podido más el populismo, el clientelismo político, el
desconocimiento a la meritocracia y un profundo rechazo a quienes durante años
se formaron para dirigir nuestra empresa siderúrgica y hoy han sido desplazados
por leales a un régimen que nos lleva rumbo al caos y la destrucción.
José Luis Alcocer.-Trabajador de
Sidor durante 29 años.
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