EL PRESIDENTE CHAVEZ MANIPULA Y CONFUNDE

El presidente Chávez confunde los intereses del PSUV con los intereses del pueblo al afirmar que “Si la clase obrera va a defender sus intereses primero antes que los intereses del pueblo, entonces seria egoísta, no seria socialista”.
Los 2.341.789 personas que trabajan en el sector publico y no han discutido convenciones colectivas en los últimos cinco años son parte del pueblo, igualmente los 5.103.739 trabajadores del sector informal que no gozan de ningún tipo de seguridad social son parte del pueblo, asimismo los 1.098.554 de desempleados que registra el INE son parte del pueblo y que se podría decir de los trabajadores del sector privado que están siendo arrinconados y atropellados por el socialismo del siglo XXI en su afán de destruir la propiedad privada y de adueñarse de los escombros del aparato productivo una vez que concluya la euforia estatizadora.
Por esta razón cuando el Presidente Chávez diferencia los intereses de la clase obrera y los intereses del pueblo lo que esta aplicando es una gran manipulación.
Plantear que los sindicatos no tienen cabida en el socialismo tal como esta expresado en el plan socialista 2009-2013 y 2013-2019 es negar la concientización política de los trabajadores y su fortalecimiento para inducir al movimiento obrero hacia un estado de inercia y de postración hasta convertirlo en un simple instrumento del poder político del jefe supremo.
El movimiento de la clase trabajadora y sus sindicatos seguirán ejerciendo su rol de “defensa, desarrollo y protección de los intereses profesionales o generales de los trabajadores y de la producción… asimismo el mejoramiento social, económico y moral y la defensa de los derechos individuales de sus asociados” (Art.407 LOT). Ese mandato no lo va a eliminar un capricho del jefe de estado.
Ante un modelo económico que fracaso en el socialismo real de la extinta Unión Soviética y cuyos exponentes actuales los encontramos en Cuba y en Corea del Norte, los trabajadores estamos obligados a reconocer que estamos inmersos en un ambiente globalizado y entrar en procesos de integración como un país monoproductor solamente con una cesta de petróleo seria el intercambio mas desfavorable que podemos hacer y sino revisemos los acuerdos realizados en los últimos cinco años con Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay e Irán. Todos han sido convenios energéticos, ninguno ha beneficiado a productor alguno venezolano.Todos los convenios han sido para crear empleo en otros países. Por lo tanto el reto de los trabajadores es inmenso, capacitación de la mano de obra, investigación tecnológica, diversificación de la economía y aumento de la productividad.
Afortunadamente hasta los mismos sindicatos afectos al chavismo han tenido que reconocer el fracaso del control obrero socialista, de las mesas de trabajo, del paralelismo sindical y de cuanto invento ideologizante se les ha ocurrido. El balance es mas que elocuente, particularmente en la región Guayana encontramos unas empresas al borde del colapso, empresas cerradas, estatizadas y sin producir, el complejo del aluminio a punto de un cierre técnico, la Siderúrgica del Orinoco a un 20% de su capacidad instalada, el ejemplo de gerencia empresarial como era Edelca dando pérdidas y cuyo deterioro ha traído como consecuencia el racionamiento eléctrico.

Desde Guayana rechazamos la forma como se han manejado las empresas Básicas y del país y convocamos a los trabajadores venezolanos a defender la libertad sindical, los beneficios expresados en la Ley del Trabajo y en las Convenciones Colectivas y la permanencia y aumento de los puestos de trabajo.

José Luis Alcocer
Coordinador del Movimiento UNIDAD MATANCERA en SIDOR