Ley del Seguro Social

La reforma a la Ley del Seguro Social es un acto de injusticia social, significa solo la cancelación de una ínfima parte de la deuda que la Asamblea Nacional y el Gobierno tienen con los ciudadanos venezolanos. Desde 1999, la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela les dio el mandato a los representantes del pueblo para que legislaran y diseñaran un Sistema de Seguridad Social. Esa fue la principal oferta que utilizaron para la difusión y aprobación de la Constitución de 1999. El artículo 86 de nuestra carta magna se aleja cada vez mas de la realidad, allí quedo establecido el compromiso y la obligación del estado de crear “un sistema de seguridad social universal, integral, de financiamiento solidario, unitario, eficiente y participativo, de contribuciones directas o indirectas”.
Cabe destacar que en la Reforma Parcial de la Ley del Seguro se modifican 5 artículos, dentro de los cuales está el 34, estableciendo que: “El monto total de la pensión de sobreviviente no podrá ser inferior al salario mínimo nacional. En caso de tratarse de una o un sobreviviente, ésta o éste recibirá el monto total de la pensión y, cuando se trate de dos o más sobrevivientes, la pensión se distribuirá en partes iguales hasta completar el cien por ciento (100%) de dicho monto”. Igualmente suprime el articulo 35 que señala el monto de los porcentajes a recibir los cuales eran de cuarenta por ciento (40%) si la pensión correspondía a sólo un sobreviviente y aumentado en veinte (20) unidades por cada otro beneficiario, hasta un máximo de ciento por ciento (100%)”. El nuevo artículo 35 indica que “Cada vez que se reduzca el número de beneficiarias o beneficiarios de una misma pensión de sobrevivientes o se produzca el nacimiento de la hija o el hijo póstumo, se procederá de acuerdo con el artículo 34, según el nuevo número de beneficiarias o beneficiarios. La hija o el hijo póstumo, concurrirá como beneficiaria o beneficiario a partir del día de su nacimiento”.
Todavía esta pendiente el problema de mayor envergadura y que la Asamblea Nacional no ha querido abordar y es la inclusión de los 5.04 millones (42,7%de la población económicamente activa) de trabajadores del sector informal que no tienen acceso al Seguro Social porque no aportan por no existir el mecanismo adecuado para tal fin. En iguales condiciones de desatención están los 1,11 millones de personas en edad productiva que no cuentan con un puesto de trabajo(cifras INE). Además de aquellas personas mayores de 60 años y que no gozan de una jubilación porque nunca aportaron al sistema.
Esta reforma solo beneficiará a 191 mil 444 pensionados en condición de sobrevivientes de 1 millón 472 mil 207 pensionados que registra actualmente el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS).
Por lo tanto, toda la parafernalia utilizada en la aprobación de la reforma de la Ley del Seguro Social no es más que un acto proselitista y electorero y no cubre las necesidades de la gente que esperan un sistema de seguridad social integral dirigido a solventar las deficiencias en vivienda, salud, recreación, educación y pensiones.
De acuerdo a lo antes expuesto, hoy más que nunca los venezolanos tenemos la responsabilidad de expresar nuestra opinión el 26 de septiembre en las elecciones parlamentarias porque los actuales parlamentarios están a punto de irse con “la cabuya en la pata” en materia de Seguridad Social.
José Luis Alcocer. Coordinador de UNIDAD MATANCERA en SIDOR