Devaluacion en la ruta del calipso

El gran ganador con la devaluación del bolívar es el gobierno debido a que  la devaluación incentiva las exportaciones y por lo tanto se  genera un mayor nivel de divisas y, así  el Banco Central deberá comprar las divisas  emitiendo a cambio bolívares  lo que por el efecto multiplicador aumentará la cantidad de dinero en circulación o base monetaria.

Lo lamentable es que con un aparato productivo literalmente destruido con pocas posibilidades de exportación, la mayor parte de las exportaciones se derivan del sector petrolero y esos ingresos solamente los recibe el Gobierno Nacional.

Las utilidades cambiarias son generadas cuando el Banco revalúa su posesión de divisas después de una devaluación. Este proceso se inicia cuando el BCV valora sus activos y pasivos externos a dos precios distintos en el tiempo. Cuando las reservas ingresan a las bóvedas del Banco Central, se registran a la tasa de cambio de ese momento, para luego recalcular su valor en bolívares en el momento más propicio, es decir, cuando el bolívar se haya depreciado lo suficiente como para generar las utilidades que se buscan.

Entre las consecuencias más importantes podemos mencionar que los precios en bolívares de los bienes importados tanto de consumo como de inversión aumentarán al igual que los precios en moneda local (bolívares), de los servicios provenientes del exterior aumentarán y esto, por supuesto produce más inflación.

Igualmente los costos de producción de aquellas empresas cuyas materias primas son importadas aumentarán; entonces si las empresas quieren mantener su margen trasladarán ese aumento a los costos y vía precios al comprador final y eso también incentiva la inflación. Así mismo, los pagos que deban realizar  aquellas empresas que tengan créditos en moneda extranjera se incrementarán; este incremento en los costos financieros se trasladará vía precio al consumidor, si es que la empresa quiere mantener su margen.

En definitiva, las consecuencias de la devaluación la van a sufrir los trabajadores, las amas de casa y mucho mas los desempleados. Este gobierno testarudo, en vez de utilizar el dialogo social y aplicar las medidas que fueran necesarias y realizar las inversiones a tiempo, prefirió correr la arruga y ahora se aparece con un paquetazo que sumado a la escasez  va a disminuir el poder adquisitivo de la gente.

Economista José Luís Alcocer.