Salario minimo 2014

Durante el 2013 los países de América Latina mantuvieron un salario mínimo en los siguientes valores: Argentina ($617), Brasil ($328), Chile ($408), Costa Rica ($500,87), Honduras (solo rubros altos por encima de los $300), Panamá ($432) y Paraguay ($385). Los salarios más bajos serían de Bolivia ($143,68), Cuba ($10??), Haití (89,28), Nicaragua ($94) y República Dominicana ($149,32).

Con el aumento del 10% decretado por el presidente maduro el salario en Venezuela asciende a unos 3272 Bolívares, el cual es equivalente a 519 dólares, lo cual se observa a simple vista como un logro de la revolución. Sin embargo, tomando en cuenta los factores que giran alrededor de esta decisión el escenario es otro.

Me refiero a la inflación de 56%  para el 2013 anunciada por el BCV  y un índice de escasez que no ha sido publicado, pero que la gente lo siente a diario en las calles de Venezuela. Pero lo mas dramático es que los 519 dólares es calculado a Bs 6,30 por dólar, siendo este un derecho reservado para los amigos del gobierno, el venezolano de a pie lo consigue en  el mercado paralelo a un precio de hasta 72 bolívares por dólar, reduciéndose el salario mínimo a unos 45 dólares, considerando que somos un país importador y el 80% de lo que consumimos viene del exterior. ¿Entonces, que conclusión sacamos?.

Para los trabajadores venezolanos esta es una maniobra engañosa del gobierno para correr la arruga y preparar el escenario para una nueva devaluación oficial, ya que las devaluaciones siguen encubiertas y el salario sigue perdiendo poder adquisitivo. Lo cierto es que  la escasez de divisas  presiona  el alza de los precios, y si el venezolano concurre diariamente a un mercado con una economía controlada por el dólar libre y no al dólar oficial de 6.30, al cual acceden los enchufados y predilectos del gobierno. Entonces, el futuro para los trabajadores es impredecible.

¿Y quien es el culpable de semejante distorsión?, no es otro que nuestro inefable gabinete economico Presidencial con el señor Nicolás a la cabeza. Por tanto hoy no hay contrato colectivo que valga o aumento de salario mínimo, si no hay primero un plan defensa contra la inflación, de defensa de nuestra pulverizada moneda, el devaluado bolívar fuerte. De seguir en estas condiciones el actual gobierno nos conduce  a caer en la miseria de países como Burundi, Tanzania y Haití.