martes, 23 de junio de 2015

JOSE LUIS ALCOCER : Derechos Humanos

Estamos en una sociedad donde peligrosamente esta avanzando la intolerancia y la discriminación desproporcionada hasta por motivos pueriles.
Si bien es cierto en la historia de la humanidad hemos visto muchas muestras de intolerancia, por ejemplo, los griegos y los romanos consideraban que ninguna civilización era digna de ser tomada en cuenta, solo ellos eran seres superiores, también se hicieron grandes esfuerzos por disminuir la intolerancia como en la Revolución Francesa con la declaración Universal de los Derechos  Humanos.
Sin embargo, en el siglo XX continuó campante con la discriminación racial en Norteamérica y Sudáfrica, la persecución de los judíos, las guerras mundiales, los conflictos del mundo árabe, los cuales continúan en el siglo XXI, al igual que la violencia en Latinoamérica.
En Venezuela, ciudades como Caracas, Guayana y nuestra Ciudad Bolívar entrando en esas estadísticas indeseables de la violencia.
Algunos afirman que la intolerancia es propia de la naturaleza humana. Sin embargo, los venezolanos no podemos ceder a justificaciones de ningún tipo.
Preferimos acogernos a la declaración universal de los derechos humanos en su artículo Nro 1, que expresaTodos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”.
Asimismo en la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela están recogidos en el  TÍTULO III, DE LOS DERECHOS HUMANOS Y GARANTÍAS, Y DE LOS DEBERES todo lo dispuesto para el reconocimiento el uno del otro. 
Los derechos humanos son inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos derechos humanos, sin discriminación alguna.
El acto intolerante consiste en rechazar al diferente, no permitirle participar porque se  valora como inferior, como hereje o como desviado, pero además. ¿Es moral marginar a alguien por el hecho de ser homosexual, negro o Budista ? Aunque la respuesta evidente es no, no y no…esta conducta….lamentablemente…. se repite a todos los niveles y en todos los estratos sociales en la cotidianidad de todos los días.
Podemos concluir en que la tolerancia es una virtud que, al formar parte de una conducta habitual, permite a los ciudadanos un aprendizaje cuya práctica además  de perfeccionar las relaciones sociales y políticas es, aunque difícil y frágil, imprescindible para un mundo multicultural.

“El respeto al derecho ajeno es la paz”.- Benito Juárez, 15 de Julio de 1867 en la Ciudad de México.


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