La crisis hospitalaria y de salud que se vive en Venezuela es de
larga data, desde hace muchos años se viene sintiendo el rigor de una política
deficiente que le garantice a los venezolanos una atención adecuada en los
centros de atención hospitalaria. El deterioro de las infraestructuras, la
falta de equipos e insumos, las deudas laborales, y lo que es más grave la criminalidad
y la violencia dentro de los recintos, son algunas de las calamidades que viven
los médicos, enfermeras y todo el personal de este sector y que atenta en
contra de la salud y la vida de los ciudadanos. ¿Cuántos casos no hemos visto a
través de los medios, de bandas que han ido a matar a un muerto en una emergencia
de un hospital? Si, aunque parezca surrealista, o sacado de un libro de Edgar
Allan Poe o de Agatha Christie, pero han ocurrido balaceras para rematar a un
herido o a una persona ya hecha cadáver.
El derecho a la salud está garantizado en nuestra Constitución!!!
Es bueno recordar a nuestros gobernantes, Oído!! Gobernador
Rangel Gómez, Alcalde Sergio Hernández, pero además a todos los ciudadanos y a
quienes nos escuchan por la 93.1 La Primera Fm , hay que exigir los derechos y
no esperar la buena voluntad de los gobernantes, nuestra carta magna, esa misma
que durante 15 años quienes nos han gobernado no se cansan de mostrar, pero que
igualmente no se cansan de incumplir, dice en su artículo 83: “La salud es un
derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo garantizará como
parte del derecho a la vida. El Estado promoverá y desarrollará políticas
orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar colectivo y el acceso a
los servicios. Todas las personas tienen derecho a la protección de la salud,
así como el deber de participar activamente en su promoción y defensa, y el de
cumplir con las medidas sanitarias y de saneamiento que establezca la ley, de
conformidad con los tratados y convenios internacionales suscritos y
ratificados por la República”.
Sin embargo, la realidad es otra, un
gobierno que ha manejado la mayor cantidad de recursos en toda la era
republicana, no proporciona la mayor suma de felicidad posible. El país entero ha encendido sus alarmas ante el creciente número
de casos de enfermedades endémicas, y de algunas sin identificación oficial,
que están acabando con la vida de ciudadanos. La malaria, el dengue y otras
enfermedades de transmisión por picaduras de mosquitos, que ya habían sido
erradicadas en la mayor parte del mundo, y algunas en Venezuela, vuelven por
sus fueros.
La nueva ministra de la salud Nancy Pérez admitió la existencia
de 398 casos confirmados
de chikungunya y 45.745 casos de dengue en el país. Hay un adagio popular que dice “Lo único que no puede esconderse
es el dinero mal habido y la gripe” Entonces ¿Cómo esconder la ya prolongada
escasez de medicinas e insumos hospitalarios? Hace algunos días, el Colegio de
Bioanalistas denunció que faltan insumos para las pruebas de rutina, igualmente
se ha pronuciado la camara de farmacias en Venezuela. Pero la respuesta oficial está centrada en denunciar que hay una “campaña criminal”
opositora contra el sector salud. Por más que traten de maquillar, esconder y encadenar los medios
de comunicación, o intentar silenciar las voces de denuncia de trabajadores de la salud,
la realidad se hace cada día más visible, porque la crisis está rebasando a los
laboratorios de propaganda.
A quienes no podrán silenciar son a los
humildes ciudadanos que asisten al Hospital Ruiz y Páez y tienen que llevar los
insumos, a los que van a los módulos del Perú, de los Aceiticos, al Seguro
Social Héctor Noel Joubert, donde no hay ni gasas ni jeringas y a los desvencijados módulos de barrio
adentro que quedaran como prueba fehaciente del populismo y la improvisación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario